Ahora que alargan los días apetece una tapita después de currar, no???
Hay pocas que sean más fáciles que esta, y desde luego sorprenderá a todo el mundo, además, es baratita.... ays, que maravillaaaaaa... ajajajajaja.
Como podéis ver es una tapa muy chorra, imprescindible acompañarla con limón (y una cañita, claro) y procurad servirla caliente que es como más buena está.
- 1 paquete de gulas
- 3 cucharadas soperas de harina
- Sal
- Aceite de oliva
- 1 limón
Salar un poco las gulas. Poner la harina en una bolsa de bocadillo o de congelado, meter en ella las gulas. Cerrar la bolsa y agitarla para que se impregnen bien las gulas de harina.
Calentar aceite en una sartén. Freír las gulas hasta que se doren, pasarlas a un plato con papel de cocina para que pierda el exceso de aceite. Servir las gulas con el limón cortado en cuartos.
Que aproveche!
Comentarios
Publicar un comentario